sábado, 30 de octubre de 2010

El dulce de naranjas


Cuando llega julio me pongo anaranjada, parezco un árbol sosteniendo preciosas joyas doradas. A mi, ese paisaje me trae muchos recuerdos.
Montones de naranjas esparciéndose por la vereda, corridas, risas y cuentas, muchas cuentas para ver quien juntaba más de esas pelotas carnosas y perfumadas que pronto se convertirían en “el dulce de naranjas”.
Si mientras escribo estas palabras, voy sintiendo que mi boca se abre y come, golosamente, una a una las letras n…a…r…a…n…j…a…s…
No era difícil hacerlo, pero todo lo que mi nona preparaba, tenía ese misterio que las hacían aún más importantes.
Grandes botes escondían el tesoro anaranjado y nosotros como buenos buscadores, nos volvíamos ricos endulzándonos. Pero todo esto traía una historia que año tras año ella parecía destapar de esos frascos azucarados.
“un día termine de hacer dulce y lo guardé en distintos recipientes arriba del ropero. Siempre para ponerlo allí utilizaba un pequeño banco.
Esa tarde Perla, mi hija mayor, quiso probarlo. Me subí al banco para dárselo, pero con tanta mala suerte me resbalé y caí.
Estuve grave, recuerdo que no tenía fuerzas, me sentía flotar… caminé por un jardín, no sé por cuanto tiempo, una paz inmensa me inundaba y no quería volver.
De lejos veía el rostro de mi esposo, de mis hijas, angustiados y solos. De pronto, una luz que parecía penetrarme me hizo sentir que debía volver y lo hice”.
La tarde llegó, el sol de julio entraba tímido sus últimos rayos por entre las cortinas de la habitación. Era un sol tenue, descolorido, como si sus fuerzas hubieran decaído para dárselas a esos recuerdos.
Qué curioso, siempre pensé que en los botes de dulce, mi nona, guardaba pequeños soles que atrapados entre los vidrios endulzaban y teñían mi vida toda de anaranjado.


Receta de Dulce de Naranjas
1. Lavar bien la cáscara de naranja y poner a hervir en abundante agua 10 minutos y enjuagar.
2. Repetir esta operación tres veces para sacar el sabor amargo.
3. Hacer un almíbar con medio kilo de azúcar, un vaso de agua y una cucharada de jugo de limón.
4. Agregar al almíbar las cáscaras de naranjas enjuagadas.
5. Dejar cocinar una hora mínimo hasta que tome el color de rubio dorado y el almíbar esté espeso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario